La historia de Sam
Para Sam S., una convulsión repentina conduce a un descubrimiento aterrador: había un tumor y una MAV (malformación arteriovenosa) en el cerebro.
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Es la peor pesadilla de todos los padres: una llamada telefónica que dice que su hijo está en el departamento de emergencias. Esa fue la llamada que Erik y Suzan S. recibieron el 3 de julio de 2015 a las 2:30 h. Cuando fueron al hospital, todo lo que sabían era que su hijo, Sam, había sufrido una convulsión.
“Habíamos programado unas vacaciones con Sam y sus hermanos el 4 de julio”, dice Erik. “En lugar de eso, nos enteramos de que Sam tenía un tumor cerebral y debía ser trasladado al Overlook Medical Center para una evaluación y tratamiento adicionales”.
En Overlook, conocieron al Dr. Yaron Moshel, PhD, neurocirujano y codirector del Gerald J. Glasser Brain Tumor Center. El profesional explicó que las resonancias magnéticas revelaron que Sam tenía un tumor cerebral y una MAV (una malformación arteriovenosa), que es un nudo anómalo de venas y arterias que interfiere en la circulación sanguínea; había que extirpar ambos. El Dr. Moshel le dio a Sam la opción de estar despierto o bajo anestesia general. Pero dijo que, si permanecía despierto, iba a poder controlar el habla y el movimiento de Sam durante la cirugía”.
Tenía plena confianza en el Dr. Moshel”, dice Sam. “Habló conmigo como lo haría un padre. No tenía problemas en estar despierto si él pensaba que eso era lo mejor”.
Durante la cirugía de seis horas, el Dr. Moshel extirpó el tumor, mientras que el Dr. Kyle Chapple, neurocirujano, extirpaba la MAV. Después de la intervención, el Dr. Moshel llamó por teléfono para decir que el tumor de Sam era benigno. Dos días después, sin embargo, un estudio de seguimiento reveló una hemorragia adicional, y el Dr. Moshel llamó a Erik a las 21:30 h. Después de hablar, se tomó la decisión de realizar una cirugía de emergencia.
Tenía plena confianza en el Dr. Moshel. Habló conmigo como lo haría un padre. No tenía problemas en estar despierto si él pensaba que eso era lo mejor.
Sam S., paciente con tumor cerebral
“Aquí fue donde la relación entre el médico y la familia, que el Dr. Moshel había establecido con nosotros en un período muy breve, se convirtió en la luz que nos guiaría para determinar nuestro curso de acción por seguir. Transmitía una confianza que nos dio tranquilidad para aceptar una segunda cirugía”, dice Suzan.
El Dr. Moshel realizó la cirugía esa noche. Después, llamó una vez más para informar que había logrado detener la hemorragia, que venía del músculo mandibular de Sam. Solo unas semanas después de su estadía de un mes en Overlook y un breve período de rehabilitación, Sam volvió a la Fairleigh Dickinson University. Se graduó con honores en 2016.
