Los pacientes del Gerald J. Glasser Brain Tumor Center comparten sus historias inspiradoras.
Denise y Maureen, vecinas y amigas que recibieron el diagnóstico de glioblastoma en estadio IV con solo dos años de diferencia, lucharon juntas contra el cáncer de cerebro.
Casi un año después de descubrir que el cáncer de riñón se le había extendido al cerebro, Edward B. escuchó las siguientes palabras: “Estás libre de enfermedad en el cerebro”, después de la cirugía y el tratamiento con CyberKnife.
Joseph G., médico de atención primaria durante 35 años, sabía exactamente dónde quería recibir atención para el cáncer de cerebro que padecía: en el Gerald J. Glasser Brain Tumor Center.
Después de que le dijeran repetidamente que el dolor en el cuello se debía al estrés, Erika K. descubrió que tenía un tumor maligno en el tronco encefálico.
Cuando Isabel C. se enteró de que tenía un tumor cerebral complejo poco después de dar a luz, se dispuso a encontrar un equipo con experiencia y compasión para poder centrarse en su vida.
Joseph V. se llevó el susto de su vida cuando una tomografía computada y una resonancia magnética posterior detectaron un tumor grande que comprimía una zona crítica del cerebro llamada “cápsula interna”.
Un neurocirujano y un cirujano otorrinolaringológico se unieron para un procedimiento innovador: extirpar un tumor a través de la nariz de Kellieann.
Cuando un estudio reveló que tenía una gran masa en el cerebro, Lindsay fue tratada de inmediato en el Gerald J. Glasser Brain Tumor Center; y se sometió a una cirugía cerebral al día siguiente.
Con un tumor benigno presionando sus nervios craneales y comprometiendo su calidad de vida, Mark no quería esperar. Vino a nuestro equipo para un tratamiento proactivo.
Las convulsiones provocadas por un tumor cerebral amenazaron con detener a Mark, pero una cirugía de la base del cráneo meticulosamente planificada le permitió volver al trabajo, y a los deportes de aguas bravas, en solo unas semanas.
Ray A., un exinfante de marina, recurrió al Glasser Brain Tumor Center para combatir un tumor cerebral maligno con cirugía con el paciente despierto y tratamientos farmacológicos personalizados y dirigidos.
Maureen M., a quien se le diagnosticó un glioblastoma en etapa IV, depositó su confianza en un plan de tratamiento integral diseñado solo para ella. Continúa viviendo su vida al máximo.
Para Sam S., una convulsión repentina condujo a un descubrimiento aterrador. Había desarrollado un tumor y una MAV (malformación arteriovenosa) en el cerebro.
Ocho años después de que le extirparan el tumor cerebral benigno, Tim M. descubrió que había regresado. Creamos un mapa digital de su cerebro para ayudar en la eliminación del tumor y una recuperación exitosa.
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