Cordomas

Los cordomas son tumores malignos que se desarrollan dentro de la columna vertebral o la base del cráneo. Se originan en restos de células embrionarias que forman la columna vertebral. Si bien estos tumores suelen ser de crecimiento lento, pueden invadir estructuras cercanas o destruir los huesos y tejidos circundantes. A menudo ubicados junto a arterias y nervios importantes, los cordomas pueden ser difíciles de tratar y suelen reaparecer después del tratamiento.

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Conoce a los especialistas del Gerald J. Glasser Brain Tumor Center que son expertos en el tratamiento del cordoma.

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Síntomas

A medida que el tumor crece y ejerce presión sobre el cerebro circundante o los nervios craneales, los síntomas pueden desarrollarse o aumentar su gravedad. Estos incluyen:

  • Debilidad o entumecimiento en las extremidades o la cara
  • Visión doble
  • Pérdida de la audición 

Los cordomas en la columna vertebral pueden causar:

  • Hormigueo, entumecimiento o debilidad en los brazos o piernas
  • Incontinencia urinaria o intestinal

Diagnóstico

Un cordoma se diagnostica a través del análisis de los síntomas, un examen físico y estudios de diagnóstico por imágenes especializados del cerebro y la base del cráneo o de la columna vertebral. Se utilizan exploraciones por imágenes de alta resolución con medio de contraste para ayudar a que el tumor sea visible e identificar su tamaño, ubicación y relación con las arterias principales. También pueden determinar el alcance de cualquier destrucción ósea o compresión del cerebro, los nervios craneales o la médula espinal. 

Se puede usar una biopsia con aguja para confirmar el diagnóstico de un cordoma de la columna vertebral, a menudo seguida rápidamente de una cirugía para prevenir la propagación de cualquier célula tumoral.


Tratamiento

Cirugía: generalmente, el tratamiento inicial para un cordoma es extirpar la mayor cantidad posible de tumor de manera segura. Nuestro equipo desarrollará un plan de tratamiento personalizado basado en el tamaño y la extensión de su tumor y evaluará si deberían usarse técnicas de cirugía tradicional abierta o endoscópica mínimamente invasiva de la base del cráneo. Según la ubicación del tumor, el equipo quirúrgico puede incluir neurocirujanos, otorrinolaringólogos y cirujanos plásticos, urológicos y vasculares. 

Tratamiento posquirúrgico: los cordomas tienden a reaparecer después del tratamiento, por lo que la atención de seguimiento es especialmente importante. Nuestra junta de tumores revisa el caso de cada paciente después de la cirugía. En conjunto, el equipo multidisciplinario de expertos recomienda las mejores opciones de tratamiento personalizado. Estos incorporan los protocolos de tratamiento más recientes y participación en estudios clínicos nacionales. 

Los tratamientos de seguimiento pueden incluir:

  • Observación: incluso cuando el tumor se ha extirpado por completo, se utilizan resonancias magnéticas (RM) o tomografías computadas de vigilancia para observar la recurrencia.
  • Cirugía estereotáctica (CyberKnife®) : esta opción de tratamiento no invasivo se usa después de la cirugía para tumores pequeños o residuales en lugares de difícil acceso o si un tumor regresa después de la cirugía. 

Nuestro equipo te controlará de cerca y personalizará tu atención de seguimiento. Nuestro asesor de pacientes también te conectará con nuestro grupo de apoyo y otros recursos. Más información

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