La historia de Jill

Al igual que millones de estadounidenses, Jill D., de 55 años, de Hewitt, Nueva Jersey, sufría de dolor de espalda desde hacía años. Después de dos años de tomar gabapentina para tratar la espondilolistesis (una afección muy dolorosa que se produce cuando una vértebra se desplaza sobre el hueso que está debajo), el dolor que le bajaba por la espalda y las piernas se volvió insoportable. Jill decidió que finalmente era hora de ver a un neurocirujano.

“El primer neurocirujano quería operarme dos semanas después de mi primera visita”, explica Jill, quien dudaba en ir directamente al quirófano durante las primeras semanas de la pandemia de COVID-19. “Era demasiado rápido para mí”.

Entonces buscó una segunda opinión de Scott A. Meyer, MD, un neurocirujano certificado y especialista en columna vertebral de Atlantic Health System, y recomendado por su hermana, expaciente del Dr. Meyer. El Dr. Meyer le recomendó a Jill que siguiera un plan coordinado de control del dolor junto con fisioterapia para agotar las opciones de tratamiento no quirúrgico antes una cirugía.

“Jill tenía un dolor radicular bilateral intenso que, lamentablemente, no mejoró con meses de tratamiento del dolor ni fisioterapia”, dice el Dr. Meyer. “En ese momento, no solo quedó muy en claro que la cirugía de columna sería la mejor opción para estabilizarle las vértebras y eliminar el dolor de los nervios, sino que sería una excelente candidata para el estudio clínico TOPS”.

TOPS, que en inglés significa “sistema de artroplastia posterior total”, es un implante basado en tornillos que sirve como una alternativa a la cirugía tradicional de fusión de la columna. En lugar de unir las vértebras mediante la fusión, el dispositivo estabiliza el segmento vertebral y, al mismo tiempo, permite el movimiento normal en todas las direcciones. Desde 2012, el dispositivo TOPS está disponible para su comercialización en Europa, el Reino Unido, Australia y otros lugares. El estudio de exención de dispositivo de investigación de la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU.) es parte del proceso para llevar los sistemas TOPS a pacientes en los EE. UU., incluidos el Overlook Medical Center y el Morristown Medical Center.

“El Dr. Meyer explicó la diferencia entre la fusión espinal regular y el dispositivo TOPS”, señala Jill. “Si participar me daba la oportunidad de preservar la amplitud de movimiento, estaba completamente de acuerdo”.
 

Jill fue la primera paciente de New Jersey en participar del estudio clínico y se operó en el Overlook Medical Center en Summit.

“Este estudio clínico le presentó la oportunidad de estar libre de dolor y mantener la amplitud de movimiento”, dice el Dr. Meyer.

Jill ahora dice que todo el dolor que sentía antes de la cirugía se ha ido. “Estoy asombrada”, concluye Jill. “Antes, gritaba de dolor por cualquier cosa que hiciera, incluso por sentarme frente a la computadora o levantarme para tomar un café, todo era insoportable. Gracias al Dr. Meyer, me siento una persona completamente nueva”.