La niñez no siempre es una época sin preocupaciones. Los niños y adolescentes también pueden sentir estrés y ansiedad. La reciente pandemia ha empeorado las cosas para muchos niños. Un estudio halló que casi un tercio de los estudiantes de secundaria se sentían más insatisfechos o deprimidos de lo normal en la primavera de 2020. Si bien las restricciones han disminuido, el impacto en la salud mental de los niños sigue siendo negativo.
En lo que respecta al bienestar mental de tu hijo, un enfoque proactivo es mejor que uno reactivo. En lugar de esperar a que surja un problema o desafío, abre la puerta a una comunicación regular con tu hijo sobre su salud mental.
“Intenta tener estas conversaciones con frecuencia, pero naturalmente”, dice Chris Lynch, PhD, psicólogo de Atlantic Health System. “Cualquier oportunidad de hablar sobre la salud mental es buena”.
Estos son algunos consejos para iniciar esa conversación:
Conéctense durante la cena
Las conversaciones en torno a la mesa son un buen momento para hacerte una mejor idea de lo que sucede en la vida de tu hijo, incluidas las cosas buenas que vivió durante el día o cualquier cosa que pueda estar causándole estrés, como un examen o una prueba que se avecinan.
Pasen tiempo a solas
Deja tiempo libre en tu agenda para estar a solas con tu hijo. Programa una manicura/pedicura o vayan a un evento deportivo local. Es un buen momento para conectarse y hacerle saber a tu hijo que estás disponible.
Sé un oyente activo
Una vez que inicies una conversación, resiste el impulso de intervenir con una opinión o solución hasta que termine de hablar. En lugar de eso, simplemente escúchalo. Luego, repite y reformula lo que escuchaste para demostrar que lo entendiste.
Normaliza el bienestar mental
Deja que tus hijos te vean cuidando tu propia salud mental. Sé abierto (de una forma adecuada para su edad) sobre las cosas que haces cuando estás estresado o ansioso.
¿Estás listo para programar la próxima cita de tu hijo con un pediatra?
Cómo apoyar a tu hijo
Los niños y adolescentes pueden mostrar diferentes signos de estrés, ansiedad y depresión. Lo más importante que puedes hacer como padre es confiar en tu instinto.
“Los padres conocen a sus hijos mejor que nadie”, dice Stephanie Levine, MD, médica de medicina para adolescentes de Atlantic Health System. “Si crees que le está sucediendo algo a tu hijo, habla con él al respecto. Involucra a tu pediatra si es necesario”.
El médico de tu hijo puede responder preguntas, compartir las últimas recomendaciones basadas en la evidencia y compartir los recursos disponibles en la comunidad. Si crees que tu hijo es un peligro para sí mismo o para los demás, llama al 911 o llévalo al servicio de urgencias más cercano.
Prioriza la salud por el bien de toda la familia
Padres, recuerden mantenerse al día con sus propios controles anuales.
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