Si la cirugía es la mejor opción para ti, el equipo médico de Atlantic Urogynecology Associates recomienda la siguiente información útil:
Pruebas preoperatorias
Por lo general, se solicitan un electrocardiograma y análisis de sangre antes de la cirugía. Dependiendo de tu salud, pueden ser necesarias pruebas más extensas para determinar si tu cuerpo tolerará el esfuerzo de la cirugía. A algunas mujeres con afecciones médicas graves también se les pide que se reúnan con el anestesiólogo antes de la cirugía.
Donar tu propia sangre
La mayoría de los procedimientos uroginecológicos se realizan de forma mínimamente invasiva, lo que genera un riesgo de menos del uno por ciento de necesitar una transfusión de sangre; por esa razón, no recomendamos que los pacientes donen su propia sangre antes de la cirugía.
Prevenir infecciones
Todos los médicos y el personal del hospital están capacitados para prevenir infecciones mediante técnicas conocidas como “precauciones universales”.
Fumar
No está permitido fumar en ningún lugar dentro del hospital. Fumar causa problemas cardíacos y pulmonares y también puede causar que la incontinencia urinaria y el prolapso reaparezcan después de la cirugía. Si fumas, nos gustaría ayudarte a dejar de fumar. Pregunta por los programas que pueden ayudarte.
El día de la cirugía
No comas ni bebas nada después de la medianoche anterior a la cirugía. En la mañana de la cirugía, puedes tomar tus medicamentos habituales con un sorbo de agua, a menos que tu médico o anestesiólogo te indiquen lo contrario. Los diabéticos y los pacientes que toman esteroides recibirán instrucciones especiales de su médico sobre el manejo de sus medicamentos en el momento de la cirugía.
El secretario de programación te dirá a qué hora debes registrarte a través de la Oficina de Admisiones (generalmente unas dos horas antes de la hora programada para la cirugía). Un miembro del personal de anestesia te visitará. Se iniciará una vía intravenosa por una vena de tu brazo. Se administrarán medicamentos preoperatorios. Algunas de nuestras cirugías se pueden realizar mientras aún estás despierto, pero no se iniciará ninguna cirugía hasta que estés completamente bajo anestesia.
Puede resultarte útil ir al hospital con familiares o amigos responsables. El médico los mantendrá actualizados sobre cómo te encuentras después de la cirugía.
Tu estadía en el hospital
Tu médico te dirá antes de la cirugía si necesitas pasar la noche en el hospital. La mayoría de los pacientes se van a casa el mismo día. Una paciente está lista para irse a casa del hospital cuando está comiendo alimentos habituales sin dificultad; cuando solo usa analgésicos orales (es decir, sin necesidad de analgésicos intravenosos); no tiene fiebre; y puede caminar por los pasillos por su cuenta. Si necesitas usar un catéter, nos aseguraremos de que te sientas cómoda con él antes de irte.
Ir a casa
Deberías poder regresar a casa en automóvil. Haz planes para que alguien te lleve a tu casa desde el hospital; no debes conducir tú misma.
Conducir
Como sabes, conducir un automóvil requiere buen juicio y respuestas rápidas a los cambios en las condiciones del tráfico. Nunca debes conducir si estás usando analgésicos recetados. Te alentamos a ser responsable después de la cirugía absteniéndote de conducir hasta que sientas que puedes reaccionar rápidamente en el tráfico según sea necesario.
Cuidado de heridas
No te duches ni uses tampones después de la cirugía. Para proteger tu ropa de la secreción vaginal o el sangrado, puedes usar una minitoalla sanitaria o una toalla sanitaria estándar. También es posible que desees utilizar un atomizador lleno de solución salina para lavarte después de ir al baño. Las manchas y la secreción rojiza después de la cirugía son normales. Un sangrado rojo brillante, aumento del dolor o aumento del enrojecimiento alrededor de la incisión son razones para llamar a tu médico.
Intenta que tus incisiones se sequen lo más posible después de tomar una ducha. Un secador de pelo en el ajuste en “frío” puede ser útil para esto. No te bañes hasta que tu médico te diga que puedes hacerlo. Si tienes una incisión en el abdomen, es normal que sientas dolores ocasionales repentinos como “tirones” durante varios meses después de la cirugía. Te alentamos a que nos llames para preguntar sobre cualquier cosa que parezca fuera de lo común después de tu cirugía.
