Cada hospital tiene sus propios procedimientos particulares, sin embargo, a menudo siguen la rutina básica que se describe a continuación. Tu cirujano y el hospital donde te realizarás la cirugía te proporcionarán información que detalle tus procedimientos específicos.
- Llega al hospital a la hora acordada
- Completa el proceso de admisión
- Evaluación final preoperatoria de signos vitales y salud general
- Reunión final con el anestesiólogo y enfermero de quirófano
- Inicio del catéter intravenoso para la administración de líquidos y antibióticos
- Traslado al quirófano
- Cirugía de reemplazo de articulaciones: generalmente dura de 1 a 2 horas
- Traslado a una sala de recuperación
- Monitorización continua de los signos vitales hasta que se estabilice la condición
- Traslado a la habitación individual del hospital
- Monitorización continua de signos vitales y vendaje quirúrgico
- Orientación sobre la rutina hospitalaria
- Evaluación por fisioterapeuta
- Dieta de líquidos claros o alimentos blandos, según la tolerancia
- Comienzo de las actividades posoperatorias enseñadas durante la visita preoperatoria
En los días posteriores a la cirugía, tu cirujano ortopédico, enfermeros y fisioterapeutas seguirán supervisando de cerca tu estado y evolución. Se dedicará mucho tiempo a ejercitar la nueva articulación, así como a ejercicios de respiración profunda para prevenir la congestión pulmonar. Poco a poco, se reducirán los analgésicos, se retirará la vía intravenosa, la dieta progresará a alimentos sólidos y tú tendrás cada vez más movilidad.
Los pacientes de reemplazo de articulaciones generalmente son dados de alta del hospital cuando pueden lograr ciertos hitos de rehabilitación, como acostarse y levantarse de la cama sin ayuda o caminar 100 pies. El hecho de que te envíen directamente a casa o a un centro que ayude en la rehabilitación dependerá de la evaluación de tus capacidades por parte de tu médico.
