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Pat M. se sienta en un restaurante después de su trasplante de corazón.

En la familia de Pat M. nunca hubo problemas cardíacos. Por lo tanto, cuando comenzó a sentirse cansado después de un torneo de golf hace siete años, no lo pensó demasiado. Pero cuando le empezó a faltar el aire y sintió que su corazón latía rápido al día siguiente, él y su esposa, Ula, se preocuparon. Acudieron al Departamento de Emergencias del Overlook Medical Center.

Al parecer, un virus similar a la neumonía había dejado a Pat con una sorpresa desagradable: insuficiencia cardíaca congestiva (CHF), una afección que hace que el corazón se debilite con el tiempo. “Estaba devastada”, recuerda Ula. “Pero Pat tomó sus medicamentos de manera religiosa y se sintió bien por un tiempo”.

Durante unos tres años, esos medicamentos, junto con la atención del cardiólogo especialista en insuficiencia cardíaca avanzada Dr. Abhishek Singh, PhD y el equipo del Atlantic Health System Heart Success Program, mantuvieron la insuficiencia cardíaca congestiva de Pat bajo control. Pero luego su corazón comenzó a debilitarse. Para el verano de 2021, cuando Pat y Ula viajaron a su casa de playa en Seabright, “Pat ni siquiera podía caminar hasta la playa”, dice Ula. “Dormía casi todo el tiempo”.

El Dr. Singh le recetó a Pat un medicamento intravenoso que “hace que el corazón bombee mejor y relaja los vasos sanguíneos para permitir que la sangre circule más fácilmente a través del cuerpo”, dice. Pero los síntomas de Pat continuaron empeorando. Finalmente, el 11 de noviembre de 2021, Pat, de 63 años, oriundo de Rutherford, fue admitido en el Morristown Medical Center

Su fracción de eyección, una medición de la cantidad de sangre que bombea el ventrículo izquierdo desde el corazón con cada compresión, había caído al 15 %. “A Pat se le presentaron dos excelentes opciones de soporte vital, un dispositivo de asistencia ventricular izquierdo (un tipo de bomba cardíaca mecánica) o un trasplante de corazón”, dice el Dr. Singh. “Él expresó muy claramente que quería únicamente un trasplante de corazón”.

El 13 de noviembre, mientras aún estaba en Morristown Medical Center, Pat y Ula se reunieron con el director médico y el director quirúrgico del Programa de Trasplante Cardíaco de NYU Langone Health, el Dr. Alex Reyentovich y el Dr. Nader Moazami. Le explicaron a Pat que, gracias a una asociación entre Atlantic Health System y NYU Langone, Pat podría recibir una cirugía de trasplante de corazón que podría salvarle la vida en el Instituto de Trasplantes de NYU Langone, en Manhattan, reconocido a nivel nacional, y seguir recibiendo atención de seguimiento en forma local en New Jersey en Gagnon Cardiovascular Institute de Morristown Medical Center. 

“Entraron, nos presentaron toda la idea del trasplante y nos dijeron lo que pasaría después”, dice Pat. “Todo el proceso fue fabuloso, tanto los hospitales como todos los médicos que vi”.


No nos dejaron solos con nuestros miedos ni por un segundo. Sentimos que harían cualquier cosa en su poder para tener éxito.

Pat M., paciente de trasplante de corazón

Pat M. se recupera en una cama de hospital después de su exitoso trasplante de corazón.

El 14 de noviembre, una ambulancia transportó a Pat de Morristown Medical Center a NYU Langone. En cuanto llegó, el equipo de atención comenzó a buscar un corazón de donante. “Tradicionalmente, encontrar un corazón para alguien con sangre tipo 0 es un desafío”, dice el Dr. Reyentovich. 

Pero NYU Langone tiene una capacidad única para encontrar corazones de donantes más rápido. “No rechazamos un corazón a menos que estemos absolutamente seguros de que alguien no puede beneficiarse de él”, dice el Dr. Reyentovich.

En la Nochebuena de 2021, después de estar aproximadamente 45 días en la lista de trasplantes, Pat obtuvo el mejor regalo de todos: sus médicos habían encontrado una coincidencia. “Cuando entraron a mi habitación, se me lloraron los ojos de lágrimas”, cuenta Pat. El Dr. Moazami realizó la cirugía de trasplante de Pat al día siguiente.

Durante todo este proceso, Pat y Ula se sintieron apoyados por los equipos de ambos hospitales. “Nunca vi a un grupo de personas tan atentas”, dice Ula. “Prestan atención a todos los detalles. No nos dejaron solos con nuestros miedos ni por un segundo. Sentimos que harían cualquier cosa en su poder para que tuviéramos éxito”.

Siete semanas después de la operación, Pat recuperaba rápidamente su fuerza. Hoy puede subir las escaleras de su casa y caminar un cuarto de milla la mayoría de los días. Y tiene grandes planes para este verano. “Quiero jugar al golf y caminar por la playa”, dice. “Quiero recuperar mi vida”.

Después de recibir atención de seguimiento inicial en NYU Langone, Pat nuevamente recibe atención local del programa Heart Success en Morristown Medical Center. “Son un gran equipo, y mi enfermera de práctica avanzada en Morristown, Emily O’Keefe, es increíble”, dice Pat. “Nos conectamos de inmediato”.

“Pat es un hombre tan agradable, y tienen una familia maravillosa. Ha sido un privilegio trabajar con ellos y ayudarlos”, dice el Dr. Singh. “Se necesita un verdadero enfoque en equipo para obtener resultados tan excelentes, y trabajar con el Dr. Reyentovich y su equipo en NYU Langone lo hace muy fácil”.


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