Una recuperación milagrosa
Cuando Charles y Kristia M. prometieron acompañarse “en las buenas y en las malas” cuando se casaron hace siete años, entendieron bien la parte de “en las buenas” de sus votos. Sin embargo, ninguno sabía que “en las malas” vendría antes de su primer aniversario.
“Ese julio, me enfermé mucho y deliraba, así que Kristia me llevó a la sala de emergencias en Newton Medical Center”, dice Charles, ahora de 76 años, de Hardyston. El personal de la sala de emergencias y los especialistas trabajaron rápidamente para descubrir la causa: una infección por E. coli poco frecuente y grave posiblemente causada por la comida. Estaba atacando su tubo digestivo y más.
“Sus riñones y otros tres órganos internos ya habían dejado de funcionar cuando llegó”, dice la Dra. Lakshmi Sodagum, nefróloga o especialista en la atención del riñón, que forma parte del personal médico de Newton Medical Center. “Estaba en estado de choque y gravemente enfermo. No estaría aquí hoy si no hubiera ido en ese momento”.
Durante una cirugía de emergencia, el Dr. Sarwan Kahlam, gastroenterólogo (que se especializa en enfermedades del sistema digestivo) de Newton Medical Center, reparó el daño interno. Pero sin una mejor función renal, sería difícil que el cuerpo de Charles sanara.
El personal de Newton monitorizó de cerca a Charles en cuidados intensivos, le dieron un total de 14 transfusiones de sangre y esperaron.
“Ambos riñones estaban en tan mal estado que les sería difícil sanar por sí solos”, dice Kristia. “Pensaron que era muy probable que necesitara diálisis o un trasplante”.
Los más altos niveles de atención
Durante esos primeros días en Newton, Kristia se enteró de que la familia, los miembros de la iglesia e incluso el personal estaban orando por él. Su pastor se convirtió en un visitante habitual, al igual que el reverendo Randy Parks, capellán y gerente del cuidado espiritual para el hospital.
“Para los pacientes y sus seres queridos que desean que los visitemos, los ayudamos a ver la mano de Dios en sus momentos difíciles”, dice Parks. “Esta puede ser una parte importante de su recuperación”.
“Me di cuenta de que todos se preocupaban realmente por Charles y toda la familia”, dice Kristia. “Los enfermeros siempre me mantuvieron informada y me hicieron saber qué estaba sucediendo”.
Lo que ocurrió fue inesperado.
“Los riñones de Charles funcionaban solo en alrededor del 9 %”, dice el Dr. Sodagum. “Por lo general, al 10 %, se necesita diálisis o un trasplante. Pero, luego, sus riñones comenzaron a mejorar”.
“Esa fue la parte del milagro”, dice Charles. Con los riñones en mejores condiciones para hacer su trabajo, su salud y fuerza mejoraron lentamente. Para el día 11, pudo regresar a casa.
Después de una enfermedad tan grave, la recuperación tomó un tiempo. Pero hoy, Charles ha reanudado su estilo de vida activo y sus riñones funcionan bien.
“Puedo volver a correr, jugar al baloncesto, esquiar en la nieve, jugar al golf… todo lo que quiera”, dice sonriendo. “Teniendo en cuenta lo enfermo que estaba, esto es un milagro. Fue una gran colaboración entre la ciencia, todos los miembros de Newton Medical Center y Dios”.
