Opciones de diagnóstico y tratamiento de emergencia pediátrica

Atlantic Health System Children's Health brinda diagnóstico y tratamiento de expertos para niños y adolescentes que necesitan atención de emergencia. Estamos equipados con la última tecnología de diagnóstico médico, como tomografías computadas, resonancias magnéticas, radiografías y análisis de laboratorio.

Nuestro departamento cuenta con médicos de emergencia pediátricos certificados por la junta que están especialmente capacitados en una amplia gama de procedimientos, que incluyen estabilización y entablillado de huesos rotos, drenaje de abscesos dolorosos, tratamiento de reacciones alérgicas, tratamiento de afecciones potencialmente mortales y más.

Muchos de nuestros subespecialistas pediátricos están disponibles para hacer consultas con los pacientes y sus familias, si es necesario. Incluyen médicos especializados en cardiología, neumología, gastroenterología, endocrinología, neurología, reumatología, enfermedades infecciosas, nefrología, hematología-oncología, cuidados intensivos, cirugía y neurocirugía con orientación pediátrica.

Emergencias pediátricas comúnmente tratadas en nuestros departamentos

• Enfermedades infecciosas, como la gripe, neumonía, otitis media, infecciones de las vías urinarias y meningitis
• Emergencias respiratorias, incluidos problemas para respirar y en las vías respiratorias, como asma
• Dolor abdominal, lo que incluye gastroenteritis o apendicitis
• Emergencias cardiovasculares o circulatorias, como choque, alteraciones del ritmo y paro cardiopulmonar
• Estado mental alterado causado por convulsiones o ingestión de drogas y alcohol
• Traumatismos físicos, como laceraciones, quemaduras, conmociones cerebrales y esguinces y fracturas
• Abuso y negligencia infantil
• Emergencias conductuales, lo que incluye conducta agresiva y suicidio
• Emergencias de recién nacidos
• Manejo del dolor, lo que incluye dolores de cabeza
• Intoxicación
• Bebés y niños con necesidades especiales, lo que incluye aquellos con enfermedades crónicas o que requieren asistencia tecnológica, como monitores de apnea o respiradores artificiales domiciliarios