Después de la cirugía, es posible que te envíen a casa con un apósito sobre la incisión y debas usar Steri-Strip para mantenerla limpia y seca. También es posible que te coloquen un tubo o drenaje. La mayoría son fáciles de cuidar. La regla de oro para el cuidado de heridas es la limpieza. Recuerda que cada vez que toques tu herida o manipules vendajes, tus manos deben estar limpias. Esto significa frotarlas con jabón durante unos 20 segundos y enjuagar con agua tibia. Usar jabón antibacteriano es una ventaja. Cada vez que quites un apósito, el reemplazo debe ser una pieza o envoltura nueva y limpia. Nunca reutilices gasas viejas.
Los apósitos generalmente se dejan sin tocar durante 24 a 48 horas y durante ese tiempo no debes ducharte ni bañarte. Después de ese período de tiempo, puedes quitar el vendaje externo, dejando las tiras esterilizadas en su lugar. Luego podrás ducharte con las tiras esterilizadas todavía puestas, pero sigue sin bañarte (no queremos que la herida esté completamente sumergida en agua por ningún período de tiempo). Es probable que las tiras permanezcan puestas hasta que tu médico te vea para una visita de seguimiento.
Si tienes colocado un tubo o drenaje, mantenlo limpio y seco. Si se sale un tubo, no te asustes y no intentes volver a colocarlo, pero llama a tu cirujano.
Una incisión ligeramente roja e hinchada es aceptable, al igual que un poco de sangrado o secreción. Pero, si el enrojecimiento, el sangrado, el dolor o la hinchazón aumentan, si la incisión huele mal o se siente caliente al tacto, es posible que tengas una infección. Si notas alguno de estos signos, presiona suavemente un apósito o paño limpio contra la incisión y llama a tu cirujano. Además, la fiebre puede indicar una infección, así que tómate la temperatura dos veces al día. Llama a tu cirujano si tu temperatura se mantiene en aproximadamente 101 °F. Llama al cirujano si tienes entumecimiento en los dedos de las manos o si los dedos de los pies se ven azulados. Obtén más información sobre cuándo llamarnos.