La historia de Daryl

Como miembro del Departamento de Bomberos de Linden, Daryl Roberts, de 48 años, no es ajeno a las situaciones peligrosas. Por eso, en el verano de 2014, cuando notó una pequeña ampolla en cada pie después de un día en un parque acuático de Maine, se apresuró a remendarse y seguir adelante. 

“Mantuve los cortes limpios y seguí adelante”, dice hoy.

Poco después de que Daryl regresara a casa de ese viaje, comenzó a sentirse enfermo. Lo más alarmante fue que uno de sus pies estaba cambiando de color.

“No le dije a nadie lo que estaba pasando, pero le pregunté a un amigo bombero cuál era el mejor hospital al que ir”, dice.

Por recomendación de su amigo, Daryl se dirigió al Overlook Medical Center, donde los médicos le diagnosticaron septicemia, la respuesta inmunitaria del cuerpo a una infección bacteriana en el torrente sanguíneo. La infección se había infiltrado en el hueso de su pie derecho y derivó en la amputación de dos dedos. Sin embargo, la recuperación completa requeriría cirugías posteriores y meses de compleja curación de heridas. Para ello, Daryl recurrió al Overlook Wound Healing - Union Campus y al Overlook Hyperbaric Medicine, parte del Carole and Joseph Katz MD Wound Healing Center. 

“Todos tenemos heridas a lo largo de nuestra vida y la mayoría se cura sin problemas”, dice Robert Roland, DO, director médico del Carole and Joseph Katz MD Wound Healing Center y jefe de la sección de enfermedades infecciosas del Overlook Medical Center.  “Sin embargo, una herida se convierte en una preocupación cuando no mejora significativamente en unas pocas semanas o cuando aparece una infección”.

El programa de curación de heridas del Overlook Medical Center reúne a un grupo multidisciplinario de médicos que incluye internistas, especialistas en enfermedades infecciosas, dermatólogos, podólogos y cirujanos plásticos y vasculares. El personal de enfermería con formación especializada en cuidado de heridas y el cuidado de la ostomía también es una parte integral del equipo.

“Cada uno de nosotros aporta una perspectiva única”, dice el Dr. Roland.

La mayoría de los pacientes que se tratan a través del programa, incluso aquellos que han tenido heridas crónicas durante años, se curan con éxito y reanudan sus actividades diarias más rápido. Esto se logra por medio de planes de tratamiento individualizados, que pueden incluir apósitos, envolturas y vendajes especiales, sustitutos de la piel, ecografía y oxigenoterapia hiperbárica.

Aunque la curación es el objetivo principal de cualquier herida, el Dr. Roland señala que a menudo es necesario identificar y abordar las causas subyacentes que contribuyen a una herida o que inhiben la curación. Este fue el caso de Daryl, que había sido diagnosticado con diabetes años antes, pero no había sido diligente en el manejo de su afección.

“Me sentía bien, así que estaba en negación. Realmente no entendía la diabetes”, dice. “Los médicos de Overlook me salvaron de la sepsis. Me salvaron el pie y me ayudaron a sanar, y me ayudaron a controlar mi diabetes. Pude volver al trabajo y ahora estoy más saludable. Esta experiencia me salvó la vida”.