Katey N. siempre se sintió que estaba en buenas manos. A pesar de estar recién embarazada en el apogeo de la pandemia y a pesar de desarrollar diabetes gestacional a las 28 semanas, dice que los médicos de Atlantic Medical Group Women's Health en Westfield la hicieron sentir segura y apoyada.
“Tenían confianza y eso me hizo sentir segura”, dice.
Para Katey, ese sentimiento de seguridad comenzó con su decisión de dar a luz a su bebé en el Overlook Medical Center. “Había escuchado que los enfermeros y consultores de lactancia en Overlook eran geniales y sabía que todo estaba limpio y la tecnología estaba actualizada. También me gustó que todas las habitaciones fueran privadas”.
Cuando Katey rompió fuente, la madre primeriza mantuvo la cama y empezó el trabajo de parto en casa por un tiempo. Cuando ella y su esposo, Felipe M., llegaron a Overlook a las 4:00 h, nadie perdió el compás. “Todo el mundo: los médicos, los enfermeros, el anestesiólogo, la gente del mostrador… todo el mundo estaba tan tranquilo”. J.J. nació más tarde esa noche, en su fecha prevista de parto.
“Había cierta preocupación de que fuera demasiado grande para un parto vaginal debido a la diabetes gestacional”, explica Katey, “pero me monitorearon constantemente durante todo el embarazo y había realizado cambios en la dieta y el estilo de vida. Todo salió bien.
No todo el mundo llega a experimentar un embarazo tan bueno, especialmente durante el COVID-19, pero yo tuve esta maravillosa experiencia. Estoy muy agradecida”.
