Si te han diagnosticado angina (dolor de pecho persistente, dificultad para respirar, fatiga o malestar que se produce cuando el músculo cardíaco no recibe el flujo sanguíneo que necesita), ofrecemos un tratamiento no quirúrgico comprobado que puede brindar cierto alivio.
El Medical Institute of New Jersey es uno de los pocos consultorios de la región que ofrece una terapia conocida como contrapulsación externa mejorada, un procedimiento ambulatorio no invasivo que ayuda a aumentar el flujo sanguíneo y reducir los síntomas de la angina de pecho. Con una capacidad funcional mejorada, los pacientes pueden experimentar una mejor calidad de vida.
Alivio de los síntomas de la angina
La investigación muestra que la terapia de contrapulsación externa mejorada es un tratamiento seguro y eficaz para la angina de pecho y la insuficiencia cardíaca crónica:
- Aprobado por la Administración de Medicamentos y Alimentos de los Estados Unidos
- Aprobado por Medicare y reembolsable por la mayoría de los planes de seguro
- Tratamiento no invasivo en el consultorio
¿Quién es candidato para la contrapulsación externa mejorada?
La contrapulsación externa mejorada es una terapia alternativa no quirúrgica para personas que sufren de enfermedad coronaria y síntomas de angina que incluyen dolor en el pecho, opresión en el pecho, opresión en la mandíbula. Es un sustituto no quirúrgico para:
- Pacientes que no responden a los medicamentos
- Pacientes que restringen sus actividades para evitar síntomas
- Pacientes de alto riesgo con diabetes, enfermedad pulmonar, disfunción renal o insuficiencia cardíaca congestiva
- Pacientes que prefieren no someterse a una intervención quirúrgica, incluida la derivación aortocoronaria y la angioplastia.
¿Qué involucra?
Los tratamientos suelen durar una hora cada día, cinco días a la semana durante un total de 35 sesiones. Durante el procedimiento, los pacientes se recuestan en una mesa cómoda con grandes manguitos similares a los de la presión arterial envueltos alrededor de sus piernas y glúteos. Estos manguitos se inflan y desinflan en momentos específicos entre los latidos del corazón y un electrocardiograma monitoriza el tiempo y los niveles de sangre y oxígeno que se administran. Un profesional clínico capacitado permanece contigo durante todo el proceso de tratamiento.
