Nancy M. te dirá que en algún momento de su vida podía abrirse de piernas con orgullo, pero cuando la educadora jubilada de Hackettstown, Nueva Jersey, tuvo un percance en las escaleras, se lesionó más que su orgullo.
“Mi pierna derecha terminó cuatro pasos detrás de mí y mi pierna izquierda estaba cuatro pasos adelante”, recuerda.
El fémur de Nancy se fracturó en 30 lugares, lo que requirió cirugía y una estadía de 10 días en el Morristown Medical Center. La herida tardó en sanar y aparecieron las complicaciones que, finalmente, requirieron un injerto óseo y una estadía de dos meses en un centro de rehabilitación.
Manos que sanan
Cuando llegó el momento de la fisioterapiaNancy estaba comprensiblemente ansiosa. No había podido soportar todo su peso sobre la pierna derecha desde hacía más de seis meses y llegó a su primera cita en silla de ruedas.
“Llegó con un deterioro bastante significativo en su movilidad funcional”, recuerda el fisioterapeuta Steven Tierney. “Dada su historial quirúrgico, tuvimos que adaptar su terapia con cuidado”.
A lo largo de 27 sesiones en el campus de Hackettstown Medical Center, Tierney trabajó con Nancy para restaurar su movilidad con ejercicios de fortalecimiento y actividades de agilidad.
“Fue una terapia excelente”, dice Nancy. “Fueron muy cuidadosos. Si decía que algo me dolía, el terapeuta se detenía de inmediato y probaba un enfoque diferente”.
De la silla de ruedas a la jardinería
Nancy ahora está caminando y se ha unido al programa Atlantic Rehabilitation Community Fitness en Hackettstown Medical Center para continuar con su evolución. Con su nueva movilidad, está cuidando felizmente los lirios que plantó en la primavera, una gran mejora con respecto al año anterior cuando estaba confinada en casa.
También valora la calidad de la fisioterapia que tiene tan cerca de casa.
“Fueron tan complacientes. Si tenía una emergencia en casa o llegaba tarde, nunca había un ‘No, no puedes entrar’. Siempre era: ‘Veamos cuándo podemos hacerte entrar’. Me prestaron atención como persona, no solo como paciente”, dice.
En cuanto a cualquier movimiento futuro de gimnasia, Nancy prefiere dejar sus días de abrirse de piernas en el pasado.
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