La esclerosis múltiple es una enfermedad crónica que requiere un tratamiento de los síntomas de por vida. Estos varían de un paciente a otro, pero pueden incluir:
- Debilidad o fatiga
- Dificultad para caminar
- Sensación de hormigueo en el rostro, el cuerpo, los brazos o las piernas
- Rigidez en las piernas
- Deterioro de la vista
- Aturdimiento
- Problemas intestinales o de vejiga
- Espasmo muscular doloroso