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En Atlantic Health System, nuestra filosofía del cuidado para bebés nos ha valido el reconocimiento mundial. De hecho, el Chilton Medical Center, el Morristown Medical Center, el Overlook Medical Center y el Newton Medical Center han recibido la prestigiosa designación internacional de hospital Baby-Friendly por Baby-Friendly USA, un galardón que solo se otorga a los hospitales que implementan prácticas de lactancia materna exitosas y brindan apoyo continuo a las madres y las familias. Estas iniciativas incluyen una política escrita que ayuda a las madres a comenzar a amamantar a la hora de haber parido y disfrutar de la internación conjunta, lo que alienta a las madres y los bebés a permanecer juntos las 24 horas del día.

Además, nuestra filosofía del cuidado de la madre y el bebé establece lo siguiente:

  • Creemos que la lactancia materna proporciona muchos beneficios para las madres y los bebés y recomendamos la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida y, luego, la lactancia materna continua con la incorporación de sólidos. Los bebés que reciben leche materna tienen menos riesgo de sufrir alergias alimentarias, diarrea, infecciones de oído, obesidad, diabetes y síndrome de muerte infantil súbita. Las madres que amamantan tienen menos riesgo de hemorragia posparto, osteoporosis, cáncer de mama, cáncer de ovario y diabetes tipo 2.
  • Creemos que todos los bebés deben alimentarse a demanda, independientemente de la elección de alimentación infantil. Presta atención a los primeros signos de hambre de tu bebé, como hurgar, lamerse los labios o llevarse las manos a la boca. Aquí es cuando a tu bebé se le debe ofrecer alimento. No esperes a que tu bebé llore: esta es una señal tardía de hambre. Los bebés suelen pedir comer ocho o más veces en 24 horas. Trata de no limitar el tiempo sobre cuándo o cuánto tiempo puede comer tu bebé. Deja que tu bebé se alimente durante el tiempo y con la frecuencia que desee. Cuanto más a menudo se amamante un bebé, más leche producirás. La mayoría de los bebés tienen más hambre por la noche. Es el momento en que una mujer produce la mayor cantidad de leche materna.
  • Creemos que los bebés que amamantan deben evitar los chupetes y los pezones artificiales en las primeras tres o cuatro semanas de vida hasta que la lactancia esté bien establecida. Durante este tiempo, los chupetes solo deben usarse para dar consuelo durante procedimientos dolorosos. El uso temprano del chupete puede enmascarar los signos de que tu bebé tiene hambre, disminuir la cantidad de tomas que recibe, contribuir a un agarre doloroso y disminuir tu producción de leche. Si planeas amamantar y alimentar con fórmula, te recomendamos que comiences solo a amamantar y, luego, agregues fórmula después de tres o cuatro semanas. Una vez establecida la lactancia materna, la American Academy of Pediatrics recomienda que se le ofrezca a tu bebé un chupete a la hora de la siesta y a la hora de acostarse para reducir el riesgo de síndrome de muerte infantil súbita.
  • Creemos que todas las madres deben ser tratadas con respeto independientemente de la elección de alimentación del bebé. Se explorará la elección de alimentación infantil de la madre y se ofrecerá educación, pero la elección final de la madre se respetará y apoyará de todo corazón.
  • Creemos que el contacto piel a piel temprano y frecuente entre la madre y el bebé es mutuamente beneficioso. El contacto piel con piel es cuando tu bebé desnudo o en pañal se coloca sobre tu pecho desnudo y ambos se cubren con una manta. Esto debe hacerse lo antes posible después del parto. Este contacto cercano piel con piel ayuda a que tu bebé tome temperatura, disminuye el llanto y ayuda a adaptarse a la vida fuera del útero. El contacto piel con piel también ayuda con el proceso de la lactancia. El contacto piel con piel ayuda a las nuevas madres a mantener la calma, reduce la presión arterial y estabiliza la frecuencia cardíaca y la respiración.
  • Creemos que los bebés que permanecen en la habitación de la madre en todo momento, lo que también se denomina “internación conjunta”, aumenta el descanso tanto para la madre como para el bebé, sin importar cómo hayas decidido alimentar a tu bebé. El permanecer juntos ayuda a la mamá a aprender las señales de alimentación y las necesidades especiales de su bebé. La mayoría de los cuidados de rutina se pueden brindar directamente en tu habitación. Las mamás que tienen a sus bebés con ellas producen más leche materna más rápido. Las mamás que tienen a sus bebés en la habitación con ellas de hecho duermen más que las mamás que envían a sus bebés de regreso a la sala de recién nacidos, y los bebés que se quedan con sus mamás duermen más y lloran menos que si estuvieran en la sala de recién nacidos. Te aseguramos que no estarás sola: tu enfermero estará allí para cuidarte a ti y a tu bebé. Obtén más información sobre la internación conjunta >

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