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La historia de Kristen
Kristen K. abraza a sus gemelos en una cama de maternidad en Chilton Medical Center en New Jersey.

Cuando tuvo su primera cita con los obstetras y ginecólogos, el Dr. Joseph Scian y el Dr. John Scian, la futura mamá Kristen K. bromeó: “Estoy creciendo bastante rápido. Tal vez haya dos bebés allí adentro”.

Resulta que Kristen, que es gemela, tenía razón. Una ecografía a las nueve semanas y tres días de embarazo confirmó su sospecha: estaba embarazada de gemelos dicigóticos.

A pesar de necesitar reposo en cama a las 28 semanas cuando su cuello uterino se abrió prematuramente, los bebés de Kristen (su hijo, Greyson, y su hija, Emerson) llegaron a término. En el camino, ella y su esposo se hicieron amigos rápidamente de los médicos a los que llama “Dr. Joe” y “Dr. John”.

“El Dr. John atendió el parto del bebé de mi hermana mayor y se acordaba de ella”, dice Kristen. “En nuestra primera visita, sentía que ya nos conocía. Cada vez que veníamos a verlos, era como tener una conversación con buenos amigos”.

A las 37 semanas y 4 días de embarazo, Kristen se dirigió al centro de maternidad de Chilton Medical Center para dar a luz a los gemelos. Solicitó un parto vaginal y los doctores Joe y John la apoyaron en ese objetivo. Greyson estaba con la cabeza hacia abajo, pero Emerson, sin embargo, estaba de nalgas, lo que requirió una cesárea para ambos bebés. “Es una cirugía enorme, pero no se sintió así en absoluto”, dice Kristen. “Todo giró en torno a mis bebés en todo momento, pero también en torno a mí”.


El Dr. John atendió el parto del bebé de mi hermana mayor y se acordaba de ella. En nuestra primera visita, sentía que ya nos conocía.

Kristen K., paciente de maternidad

Los gemelos nacieron con dos minutos de diferencia. Kristen pudo tocar sus manos segundos después de su nacimiento, y los gemelos se tomaron de las manos mientras los limpiaban. Veinte minutos después de su nacimiento, Kristen amamantó a sus gemelos recién nacidos por primera vez.

“Mis enfermeros fueron increíbles”, dice. “Escribieron feliz cumpleaños en la pizarra junto con los nombres de mis bebés. Cuando necesité una anestesia espinal, me sujetaron del brazo y me dieron charla. Mi consultor de lactancia me enseñó tanto. Todo fue maravilloso”.

Hoy, Greyson y Emerson tienen dos años, y Kristen está agradecida por la atención que recibió en el lugar al que llama “mi hospital”.

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