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La historia de Keith C.

La historia de Keith C.

Como empleado de la Autoridad de Estacionamiento de la ciudad de Elizabeth, NJ, a Keith C. le gusta bromear diciendo que él es la persona que nadie quiere ver venir. “Hago multas de estacionamiento, así que soy el malo”, dice con una sonrisa.

Pocas cosas impiden que Keith haga su trabajo. Pero hace tres años, recibió una llamada de atención cuando en una colonoscopía se detectaron algunos pólipos. No eran cancerosos, pero el médico de atención primaria de Keith le indicó a que se hiciera la prueba con regularidad.

En la colonoscopía más reciente de Keith, en marzo de 2022, se enteró de que tenía cáncer de colon. Su médico oncólogo, el Dr. Joshua Strauss, hematólogo-oncólogo certificado por la junta de Atlantic Medical Group, recomendó que Keith se sometiera a quimioterapia para reducir los pólipos cancerosos.

La primera cita de infusión de Keith fue un miércoles a principios de abril. Estaba programado que le quitaran la bomba de infusión el viernes. Pero poco tiempo después, Keith se dio cuenta de que algo no estaba bien. “Sentí que estaba teniendo una reacción alérgica”, dice. “Tenía dolores en el pecho. Nunca antes había tenido problemas cardíacos, así que estaba muy sorprendido”.

Keith acudió al Departamento de Emergencias del Overlook Medical Center. Allí, recibió pruebas y atención de un cardiólogo certificado por la junta, el Dr. Sidney Glasofer, jefe de la Clínica de Cardiooncología del Atlantic Health System.

“Nunca había oído hablar de un cardiooncólogo antes de conocer al Dr. Glasofer”, indica Keith.


Todo va bien de nuevo”, dice Keith. “Mi esposa y yo estamos muy contentos de que el Dr. Glasofer me haya podido diagnosticar; es muy agradable y servicial.

Keith C.

Resolver el dolor de pecho de Keith

Como cardiooncólogo, el Dr. Glasofer tiene la habilidad de ayudar a los pacientes que sufren efectos secundarios relacionados con el corazón debido al tratamiento del cáncer. “También atiendo a personas que están en tratamiento por cánceres en etapas más avanzadas y que tienen afecciones cardíacas subyacentes”, explica el Dr. Glasofer.

En el caso de Keith, la guía de un cardiooncólogo lo ayudó a encontrar la verdadera causa de su dolor de pecho.

Un EKG (electrocardiograma) en el ED (departamento de emergencias) descartó un ataque al corazón, y un angiograma por tomografía computada (ATC) coronario indicó que no tenía una enfermedad arterial coronaria significativa. Y si bien Keith tenía algunos factores de riesgo de enfermedad cardíaca, incluidos colesterol y presión arterial altos, tampoco le causaban dolor en el pecho.

El Dr. Glasofer descubrió que la causa real fue una reacción a los medicamentos de quimioterapia en particular que le dieron.

“El dolor de pecho de Keith se debía a un vasoespasmo, un estrechamiento de las arterias coronarias que puede ser un efecto secundario poco frecuente de ciertas quimioterapias utilizadas para el cáncer de colon”, dice el Dr. Glasofer. “Puede causar angina (dolor en el pecho) grave, como le sucedió a Keith. El vasoespasmo también puede causar ataques cardíacos o arritmias fatales en los casos más graves”.

Afortunadamente, el vasoespasmo de Keith no provocó un ataque al corazón ni una arritmia grave. Pero le causó dolor en el pecho. Para corregir eso, primero, el Dr. Glasofer recetó medicamentos para ayudar a prevenir otro vasoespasmo coronario. Luego, él y el Dr. Strauss colaboraron y encontraron un régimen de quimioterapia diferente que podía tratar el cáncer de colon de Keith sin causarle dolor en el pecho.

Crear un resultado ideal

Después de dos noches en Overlook Medical Center, Keith regresó a su casa de Cranford. Comenzó su nuevo régimen de quimioterapia la semana siguiente, con tratamientos de infusión una vez por semana, y no ha tenido dolor en el pecho desde entonces.

Keith continuará con su régimen de quimioterapia hasta noviembre. Y mientras contempla la posibilidad de jubilarse en los próximos dos años, sigue trabajando en las multas de estacionamiento en Elizabeth. En su tiempo libre, mira deportes, incluido su equipo de béisbol favorito, los Mets.

“Todo va bien de nuevo”, dice Keith. “Mi esposa y yo estamos muy contentos de que el Dr. Glasofer me haya podido diagnosticar; es muy agradable y servicial”.

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