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La historia de Tony F.

Sobrevivir a un infarto de miocardio “hacedor de viudas”

Mientras entraba a Hackettstown Medical Center con dolor de estómago, Tony F. se volvió hacia su esposa, Sandra, y le dijo: “Probablemente estaré en casa en un par de días”. Supuso que sufría de apendicitis.

Pero el equipo del Departamento de Emergencias del hospital en seguida se dio cuenta de que el apéndice de Tony no le estaba causando malestar estomacal. Era un infarto de miocardio masivo. 

El corazón de Tony dejó de latir momentos después de su llegada. Todo un equipo, liderado por un especialista en medicina de emergencia, el Dr. Michael Connolly, pasó los siguientes 45 minutos administrando RCP y usando un desfibrilador externo automático para devolverle la vida al corazón de Tony. 

“Le pregunté a mi cardiólogo, el Dr. Mark Rosenthal, qué tan cerca de morir estuve ese día”, dice Tony. “Me dijo que me había muerto. Me reanimaron tres veces”.


Pregunté quién me había realizado RCP y seis personas levantaron la mano. No hay forma de que pueda agradecer lo suficiente a mi equipo médico.

Tony F., paciente cardíaco

Mientras los médicos trabajaban con Tony, otros miembros del equipo del Departamento de Emergencias llamaron al Atlantic Mobile Health para hacer un traslado aéreo al Morristown Medical Center, reconocido como un centro regional de trauma de Nivel I por el American College of Surgeons y un centro de trauma de Nivel II por el estado de New Jersey.

“El equipo de Morristown me ha contado varias veces sobre el gran trabajo que hizo Hackettstown para estabilizarme, prepararme, llevarme al helicóptero a tiempo y trasladarme a Morristown”, dice Tony.

Una vez que Tony llegó a Morristown, el Dr. Lawrence Blitz, cardiólogo intervencionista, le implantó una endoprótesis en el corazón para abrir un vaso sanguíneo obstruido.

Tony también sufrió un pequeño accidente cerebrovascular durante el infarto. Pasó unos días en coma inducido médicamente mientras se recuperaba. Después de tres semanas en el Morristown Medical Center y dos semanas de rehabilitación, regresó a casa. 

Hoy, bajo el cuidado del Dr. Rosenthal, el corazón de Tony vuelve a latir con fuerza. El hombre de 61 años hace ejercicio con regularidad, sigue una alimentación saludable para el corazón y ha vuelto a trabajar de forma remota como profesor adjunto en el programa de posgrado en ingeniería aeroespacial de la Universidad Aeronáutica Embry-Riddle.

Tony regresó al Hackettstown Medical Center para agradecer a su equipo de atención. “Pregunté quién me había realizado RCP y seis personas levantaron la mano”, comenta Tony. “No hay forma de que pueda agradecer lo suficiente a mi equipo médico”.


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