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La historia de Eduardo

La historia de Eduardo

La acción rápida y el trabajo en equipo salvan una vida

El personal de Hackettstown Medical Center a menudo reciben cartas de agradecimiento de pacientes y familiares, pero una carta fue un poco más especial porque era de un empleado del hospital:

“Mi padre, Eduardo, vino al departamento de emergencias con dolor en el pecho”, dice Stephanie P., directora del departamento para el acceso de pacientes y registro de emergencias. “Jaymes, nuestro asistente médico, que fue absolutamente fenomenal, sabía que la situación de mi padre era grave y actuó rápido. Fue extremadamente minucioso y nos explicó cada paso del camino”.

Eduardo dice que estaba en el trabajo cuando empezó a sentirse mal. “Sentí un poco de dolor en el pecho, pero sentí que tal vez era la comida que comí en el almuerzo. Así que me senté y me relajé, y desapareció”. 


El tiempo era muy importante en esta situación, y el gran trabajo en equipo y la rápida toma de decisiones de Hackettstown y Morristown salvaron la vida de mi padre.

Stephanie P., hija de Eduardo P.

Stephanie y su padre, Eduardo, juntos de pie en Hackettstown Medical Center.

Al día siguiente, el dolor volvió, así que cuando llamó a su médico, le dijeron que fuera al departamento de emergencias.

“De hecho, tengo un recuerdo muy claro de todo este evento”, dice el asistente médico, Jaymes Testa. “Cuando llegó, tenía un dolor en el pecho que se había desarrollado varios días antes. Tenía dolor en el esternón que iba directo hacia la espalda. Se veía bien, pero estaba pensativo, estresado. Se notaba que estaba controlando sus emociones por su familia”.

Se realizó un electrocardiograma junto con análisis de laboratorio. Con base en los resultados de estas pruebas, Testa inició el proceso de traslado al Morristown Medical Center, donde Eduardo finalmente se sometió a una cirugía a corazón abierto.

“Supe que este paciente estaba muy crítico en ese momento”, dice Testa. “Traté de infundir confianza en la familia y hacerles saber que estaban en buenas manos. Seguí actualizándolos sobre lo que estaba sucediendo mientras lo trataba”.

Al recordar su experiencia en el departamento de emergencias, Eduardo recuerda a Testa. “Fue bueno, una gran persona, muy servicial. Es quien puedo decir que me salvó la vida”.

La hija de Eduardo, Stephanie, atribuye a la rapidez y precisión de Testa salvar la vida de su padre. En su carta, dijo: “El tiempo era muy importante en esta situación, y el gran trabajo en equipo y la rápida toma de decisiones de Hackettstown y Morristown salvaron la vida de mi padre.

“Mi padre siempre ha sido el mejor regalo de mi vida y quería agradecer a todos. Mi padre habla de Jaymes todos los días y espera poder estrechar la mano del hombre que le salvó la vida”.

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