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El Dr. Cerrone y Gregory E. de pie juntos, sonriendo.

Gregory E. fumó cigarrillos durante cuatro décadas. El hombre de 74 años dijo que los dejó durante tres meses en 1994, hasta que se encontró con un paquete entero de Marlboro Lights en el paseo marítimo de Atlantic City. Pasarían otros 12 años antes de que los dejara por completo.

Hace tres años, Gregory se convirtió en uno de los primeros pacientes en participar en el programa de evaluación de cáncer de pulmón de Atlantic Health System para personas con alto riesgo de desarrollar cáncer de pulmón. La población se define como adultos de 50 a 80 años que han fumado al menos un paquete al día en promedio durante 20 años. Los exfumadores empedernidos que dejaron de fumar en los últimos 15 años también son elegibles.

El neumólogo de Gregory, el Dr. Federico Cerrone, lo instó a realizarse una tomografía computada de dosis baja, que puede detectar el cáncer en una etapa temprana.

“El cáncer de pulmón se puede curar cuando se detecta temprano. Las evaluaciones anuales salvan vidas”, dijo el Dr. Cerrone, director médico del programa. La evaluación es crucial porque “la mayoría de las personas con cáncer de pulmón no presentan síntomas hasta que se ha propagado”.

De las más de 200 tomografías computadas de dosis baja que Atlantic Health System realiza por mes, alrededor del 2 % detecta pequeños tumores malignos que pueden extirparse mediante cirugía. “Eso representa a 40 pacientes curados en un año determinado”, dijo el Dr. Cerrone. La mayoría de las personas que se someten a pruebas de detección no presentan crecimientos, señala. La exploración toma un minuto y el costo está cubierto por el seguro médico.

Gregory dijo que empezó a fumar unos pocos cigarrillos al día cuando tenía 18 años, cuando prestaba tareas de seguridad en las operaciones navales durante la Guerra de Vietnam. Su tabaquismo aumentó a un paquete por día cuando tenía 21 años. Evelyn, quien se retiró después de 38 años en la Rahway Valley Sewerage Authority, dejó el hábito en 2006 ante la insistencia de su hija.

El viudo había perdido a sus dos padres por cáncer, su madre por cáncer de pulmón. Hacerme la tomografía computada de dosis baja todos los años en el centro de evaluación del Overlook Medical Center en Summit “me da tranquilidad”, dijo Gregory. “Hasta ahora, no he tenido nada: ¡no tengo cáncer!” 

Llama para programar una cita para la tomografía computada de dosis baja en uno de varios lugares de evaluación. Se requiere una receta de un médico.


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