Problemas tiroideos frecuentes

12 de enero de 2024

Una mujer se somete a un examen tiroideo.

Los problemas tiroideos son más frecuentes de lo que te imaginas. Celebridades, políticos e incluso deportistas olímpicos se cuentan entre los aproximadamente 20 millones de estadounidenses que tienen una afección tiroidea.

Las enfermedades tiroideas son afecciones crónicas que no deben ignorarse.

La Dra. Aristea Sideri Gugger, Ph.D., endocrinóloga especializada de Atlantic Health System, explica la importancia del buen funcionamiento de la glándula tiroidea y describe las siete afecciones tiroideas más frecuentes.

¿Qué es la glándula tiroidea y por qué es importante?

La glándula tiroidea es una glándula pequeña con forma de mariposa que se encuentra en la parte inferior del cuello, justo debajo del centro de la garganta. Produce hormonas que controlan, entre otras cosas, el metabolismo (es decir, la rapidez con la que usas las calorías de los alimentos para obtener energía); la temperatura corporal; y la frecuencia cardíaca.

La glándula tiroidea es pequeña, pero poderosa. El buen funcionamiento de la glándula tiroidea repercute en el funcionamiento del cuerpo en su totalidad, desde el peso y la estructura ósea hasta el corazón y el cerebro.

“La glándula tiroidea no desempeña una sola función”, dice la Dra. Sideri. “Influye en casi todas las funciones del cuerpo”.

Problemas frecuentes de la glándula tiroidea

El término general “enfermedad tiroidea” se usa para describir cualquier disfunción de la glándula tiroidea. Si bien los hombres pueden sufrir problemas tiroideos, estas cuestiones son más frecuentes en las mujeres. Según la American Thyroid Association, una de cada ocho mujeres presentará una afección tiroidea en el transcurso de la vida.

Existen varios tipos de afecciones tiroideas; y algunas son más frecuentes que otras. Estas son las siete principales:

Hipotiroidismo

La afección tiroidea más frecuente es el hipotiroidismo. Si tienes hipotiroidismo, que también recibe el nombre de “glándula tiroidea hipoactiva”, la glándula no produce la cantidad de hormonas suficiente para funcionar correctamente.

Como lo explica la Dra. Sideri: “Tu cuerpo es como un automóvil. Si el motor está encendido, pero no presionas lo suficiente el acelerador, el vehículo va lento. Lo mismo sucede cuando la glándula tiroidea no produce la cantidad de hormonas suficiente. Todo se desacelera”.

Entre los síntomas frecuentes del hipotiroidismo, se pueden incluir los siguientes:

  • Estreñimiento
  • Fatiga extrema
  • Sensación de frío
  • Menstruaciones irregulares
  • Tristeza o depresión
  • Problemas de memoria y concentración (niebla mental)
  • Cambios en las uñas y el cabello
  • Frecuencia cardíaca más lenta
  • Aumento de peso inexplicable

Enfermedad de Hashimoto

Según la Dra. Sideri, en la mayoría de los casos, el hipotiroidismo es causado por la enfermedad de Hashimoto. La enfermedad de Hashimoto es una afección autoinmunitaria, lo que significa que el sistema inmunitario ataca por error la glándula tiroidea y la destruye lentamente en el transcurso del tiempo.

Los signos de la enfermedad de Hashimoto son similares a los del hipotiroidismo.

Hipertiroidismo

La afección opuesta al hipotiroidismo es el hipertiroidismo. En este caso, la glándula tiroidea está hiperactiva, por lo que produce demasiada cantidad de hormonas y todo se acelera.

Si usamos la analogía del motor del automóvil de la Dra. Sideri, el hipertiroidismo es “como presionar demasiado el acelerador”.

Entre los síntomas frecuentes del hipertiroidismo, se pueden incluir los siguientes:

  • Ansiedad
  • Cambios en el ciclo menstrual
  • Diarrea
  • Palpitaciones o latidos cardíacos rápidos
  • Aumento de la sudoración
  • Temblores
  • Problemas para dormir
  • Descenso de peso involuntario

También puede producirse caída del cabello.

Enfermedad de Graves

Al igual que la enfermedad de Hashimoto, la enfermedad de Graves es una afección autoinmunitaria en la que el sistema inmunitario ataca por error la glándula tiroidea, pero tiene el efecto opuesto. Con la enfermedad de Graves, el sistema inmunitario “engaña” a la glándula tiroidea para que produzca demasiada cantidad de hormonas.

La enfermedad de Graves no es tan frecuente como la enfermedad de Hashimoto; y la Dra. Sideri dice que el camino del hipertiroidismo a la enfermedad de Graves no está tan claro como el camino del hipotiroidismo a la enfermedad de Hashimoto.

“La única manera de determinar la etiología (la causa) del hipertiroidismo de una persona (enfermedad de Graves, nódulos tóxicos o tiroiditis subaguda/temporal) es realizar una prueba”.

Los síntomas de la enfermedad de Graves son similares a los del hipertiroidismo y pueden incluir otras complicaciones, como irritación e inflamación de los ojos, que se conoce como TED (enfermedad ocular tiroidea).

Nódulos tiroideos

Los nódulos son sólidos, está llenos de líquido o una mezcla de “bultos y protuberancias” y crecen dentro de la glándula tiroidea. Son frecuentes en personas con enfermedad de Hashimoto y en personas mayores de 60 años de edad. La mayoría son benignos (no cancerosos) e indoloros.

La mayoría de los nódulos no causan síntomas y es posible que ni siquiera sean visibles. Sin embargo, si notas algún crecimiento nuevo que puedas palpar, o si tienes dificultades para tragar o sientes que tienes algo atascado en la garganta, es una buena idea que busques atención.

La Dra. Sideri aconseja que todos los nódulos se evalúen con una ecografía (la prueba de referencia de la atención) y, si es necesario, una biopsia (muestra de tejido) para descartar cáncer tiroideo.

Bocio (agrandamiento de la glándula tiroidea)

El término “bocio” hace referencia al agrandamiento de la glándula tiroidea. Puede ser genético o el resultado de múltiples nódulos. Al igual que los nódulos, el bocio no siempre causa síntomas; y es posible que ni siquiera sea perceptible. Sin embargo, puede presentarse como agrandamiento del cuello. El dolor es poco frecuente, pero puedes presentar compresión de garganta de leve a grave, como si tuvieras algo atascado en la tráquea.

Cáncer de tiroides

Afortunadamente, la mayoría de los crecimientos tiroideos no son cancerosos. Y para aquellos que son malignos, la tasa de supervivencia es extremadamente alta.

“La gran mayoría de los tipos de cáncer tiroideo avanzan lentamente y tienen un curso benigno”, dice la Dra. Sideri. “Por lo general, podemos tratar el cáncer tiroideo con éxito mediante la extirpación quirúrgica de la glándula tiroidea”.

Cuándo consultar con un médico

La Dra. Sideri señala rápidamente que es posible que no todos los síntomas sean causados por una afección tiroidea, pero es mejor que un médico tome esa determinación.

Una buena regla general, según la Dra. Sideri, es someterse a una evaluación médica cada vez que notes un nuevo bulto en la garganta o manifiestes síntomas nuevos, especialmente un cambio en los hábitos de evacuación, cansancio extremo, temblores o aumento o descenso rápidos de peso.

“Si estás embarazada y tienes una afección tiroidea conocida, también es muy importante informarle al médico”, recuerda la Dra. Sideri.

Si no se tratan, las enfermedades tiroideas, especialmente el hipotiroidismo y el hipertiroidismo, pueden provocar una serie de problemas de salud, que incluyen osteoporosis (pérdida ósea), insuficiencia cardíaca, accidente cerebrovascular e incluso la muerte.

 

Las enfermedades tiroideas son enfermedades crónicas. No desaparecen. Y si no se tratan, pueden provocar problemas de salud graves; así que no ignores los signos.

Sé proactivo en cuanto a tu salud

Para estar seguro y sano, es bueno contar con un médico de atención primaria que conozca y comprenda tu historia clínica y tus objetivos de bienestar.

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