Preparación de tu hijo para el campamento de verano

Los campamentos de verano crean recuerdos que duran toda la vida. Los beneficios de asistir al campamento son muchos: hacer nuevos amigos, aprender nuevas habilidades y generar confianza y autoestima. Los grandes campamentos también enseñan a los niños el trabajo en equipo, la resiliencia y la independencia. Lo único que se necesita para garantizar que la experiencia de tu hijo sea positiva es un poco de planificación antes de que comience el campamento.

Para los niños que quieren quedarse cerca de casa, un campamento de día es un buen punto de partida. Los niños que buscan más libertad e independencia podrían preferir pasar la noche en un campamento. Los campamentos de experiencias múltiples expondrán al niño a varias actividades. Los campamentos especializados se centran en el interés o la pasión específicos de un niño, como el arte, el deporte, la ciencia o la naturaleza.

Establece expectativas con tu hijo

Sea cual sea el tipo de campamento que elijas, es importante que tus hijos estén seguros y sanos mientras están lejos de casa, y eso puede requerir un poco de planificación para los padres”, dice Laura Criscenzo, DO, pediatra de Atlantic Health System. “Habla con tu hijo sobre lo que sucederá en el campamento para que esté preparado para esta nueva experiencia, tanto física como emocionalmente”.

• Repasen juntos el cronograma del campamento para aliviar los nervios y ayudar a tu hijo a sentirse cómodo.
• Consulten las reglas y los requisitos del campamento para que tu hijo esté preparado y comprenda las expectativas.
• Decidan qué llevar. Empaquen botellas de agua, protector solar, refrigerios, una chaqueta para la lluvia, un traje de baño, lo que el campamento recomiende para las actividades y las condiciones climáticas.
• Practica ciertas habilidades con los niños más pequeños, como quitarse un traje de baño húmedo o abrocharse el cinturón de seguridad del autobús escolar.
• Insta al niño a hacer nuevos amigos, probar nuevos alimentos y actividades, y ser atento con los instructores.
• Procura que el niño esté físicamente preparado para el nivel de actividad del campamento.
• Programa el examen físico anual del niño con antelación y cerciórate de que tenga todas las vacunas al día.

Obtén las respuestas que necesitas del personal del campamento

“El mejor entorno de campamento es aquel en el que adultos confiables, afectuosos y bien capacitados establecen límites seguros para los niños”, dice la Dra. Criscenzo. “Con algunas preguntas simples, los padres pueden comprender mejor cuánto hincapié hace un campamento en la salud y la seguridad”.

• ¿Cuál es la relación entre los campistas y los instructores?
• ¿Qué tipos de formación médica debe tener el personal?
• ¿Se somete el personal a verificaciones de antecedentes antes de la contratación?
• ¿Qué tipo de atención médica y equipo está disponible en el lugar?
• ¿Cómo realiza el campamento adaptaciones médicas cuando es necesario?

Es importante saber de antemano quién administrará atención a tu hijo en caso de emergencia. Si corresponde, comenta al personal las afecciones médicas de tu hijo con antelación y proporciónale cualquier medicamento necesario, etiquetado claramente con el nombre de tu hijo, la dosis y la frecuencia de administración.

Por ejemplo, si el niño tiene alergias graves o asma, proporciona al personal un plan de acción por escrito antes de que comience el campamento, junto con una foto del niño. Cerciórate de que el personal esté capacitado para usar cualquier dispositivo que tu hijo pueda necesitar, como un EpiPen o un inhalador.

“El campamento ayuda a los niños a madurar, aprender habilidades para la vida y formar recuerdos y amistades para toda la vida”, explica la Dra. Criscenzo. Con un poco de planificación, los padres pueden preparar a su hijo para un verano seguro y muy divertido”.