Cinco formas de no correr riesgos en un campamento de verano

Algunas de las mayores alegrías de los campamentos de verano son la oportunidad de aprender nuevas actividades y hacer nuevos amigos. Estos son algunos consejos para que los niños estén seguros y felices mientras aprenden y crecen lejos de casa, ya sea en el agua, en el campo o en el bosque.

1. Natación segura

Nadar es una de las actividades más comunes en el campamento de verano. Para muchos niños, refrescarse en el agua es uno de los mejores momentos del verano. Pero algunos cuerpos de agua pueden ser lugares peligrosos.

“Según la edad o la capacidad de nadar de un niño, un chaleco salvavidas es recomendable para los niños que nadan en el océano, un estanque o un lago debido a la oscuridad y obstáculos bajo el agua, corrientes ocultas u otros peligros potenciales”, explica Rachel Gwertzman, DO, pediatra de Atlantic Health System. Añade que los nadadores jóvenes e inexpertos también deben usar un chaleco salvavidas en la piscina hasta que hayan desarrollado buenas habilidades de natación.

“En lo que respecta a nadar, enseña a tus hijos sobre el sistema de compañeros y procura que siempre haya supervisión cuando estén en el agua”, indica la Dra. Gwertzman. “Si bien la mayoría de las actividades acuáticas están supervisadas por un salvavidas con certificación en RCP, siempre es recomendable enseñarle a tu hijo a nadar antes de que vaya al campamento”.

2. Equipamiento acorde

El campamento de verano es un lugar ideal para hacer mucho ejercicio: correr, saltar y caminar. Para evitar lesiones, asegúrate de que tu hijo cuente con calzado resistente, vestimenta apropiada y los suministros que necesita para el tipo de campamento al que va a asistir.

“No existe una lista universal de equipos para cada campamento, pero sí existe el equipo adecuado para ciertos tipos de campamento. Un niño que vaya a pasar la noche en un campamento necesitará un equipo distinto del de un niño que vaya a nadar a un campamento de día”, explica la Dra. Gwertzman.

Si tu hijo montará un vehículo con ruedas o practicará deportes, consulta con el personal del campamento sobre las políticas para el uso de cascos. Ya sea que anden en monopatín, en bicicleta o a caballo, jueguen al fútbol o escalen en roca, los niños siempre deben usar un casco que les calce bien y que esté diseñado para la actividad.

“La clave para la prevención de lesiones es usar el equipo adecuado y asegurarse de que haya supervisión adecuada”, dice la Dra. Gwertzman.

3. Hidratación para el calor

La actividad física que realizan los niños en el campamento de verano suele tener lugar en climas cálidos y húmedos. “Cuando los niños se divierten al aire libre, transpiran más debido al calor y a la mayor actividad, y a menudo no se dan cuenta de que necesitan tomarse un descanso para beber agua”, explica la Dra. Gwertzman. “La hidratación es de fundamental para mantener a los niños seguros y sanos”.

Los campistas deben beber mucha agua para reponer los líquidos que pierden por el calor, la transpiración y la actividad. Si un niño no bebe suficiente agua, puede sufrir agotamiento por calor, golpe de calor y deshidratación, y esto se vuelve peligroso.

Envía a tu hijo al campamento con una botella de agua reutilizable y recuérdale la importancia de beber agua durante todo el día. Procura que el campamento tenga muchas pausas para beber agua incorporadas en las actividades. Los padres también pueden colaborar en casa ayudando a los niños a hidratarse el día antes de ir al campamento, lo que es tan importante como durante las actividades del campamento.

4. Seguridad bajo el sol

La diversión al aire libre del campamento suele implicar exponerse a los rayos UV dañinos del sol, que pueden causar quemaduras solares y daños en la piel. Los campistas deben tener capas de protección solar, comenzando con protector solar correctamente aplicado y reaplicado cada dos horas durante el día, así como después de nadar.

La American Academy of Dermatology recomienda que todos los niños, independientemente de su tono de piel, usen protector solar resistente al agua con un FPS de 30 o más. Los niños deben usar cantidades generosas de protector solar en cada parte expuesta del cuerpo, incluidos los brazos, las piernas, el rostro, las orejas, las manos, los pies, los hombros y la nuca. Muchos campamentos les piden a los niños que se apliquen su propio protector solar, así que practica con tu hijo con anticipación.

La ropa también ofrece una capa de protección contra el sol. Busca ropa liviana y de tejido cerrado o artículos que indiquen que ofrecen protección solar. También anima a los niños a buscar sombra cuando sea posible.

5. Adiós a las picaduras de insectos

Los niños comparten el tiempo al aire libre con seres grandes y pequeños, por lo que es importante protegerlos contra los insectos que pican. Además de la molestia de la picazón, las picaduras de insectos pueden provocar reacciones alérgicas o heridas que pueden infectarse.

“Los mosquitos y las garrapatas pueden transmitir enfermedades”, advierte la Dra. Gwertzman. “Las garrapatas pueden transmitir la enfermedad de Lyme y otros patógenos, y la prevención de la enfermedad de Lyme es muy importante en New Jersey”.

La ropa ligera que cubre la piel expuesta ofrece cierta protección contra los mosquitos y las garrapatas. El repelente de insectos debe aplicarse sobre la piel expuesta y el exterior de la ropa. No debe aplicarse sobre la piel quemada por el sol ni sobre cortes abiertos, heridas ni piel lastimada o irritada. El repelente NO debe aplicarse en las manos de los niños pequeños ni alrededor de los ojos y la boca.

La Dra. Gwertzman recomienda aplicar un repelente de insectos con una concentración de DEET del 10 % al 30 % y lavarse a diario para quitarlo. Una concentración más baja funciona durante un período más breve (es decir, la DEET al 10 % brinda protección durante una o dos horas y la DEET al 30 % protege hasta cinco horas). Explicó que usar una cantidad mayor de repelente no hace que sea más eficaz. Los controles nocturnos en busca de garrapatas también son importantes.

Para los niños que estarán al aire libre durante períodos prolongados o en áreas con una alta infestación de insectos, se recomienda un repelente de insectos con una mayor concentración de DEET. Los padres también pueden optar por ropa recubierta con un repelente de insectos con permetrina como una capa adicional de protección.

Una experiencia para recordar

Cuando tus hijos evoquen sus experiencias en el campamento de verano, probablemente recordarán la camaradería, las canciones, las risas y los amigos que hicieron. Los padres pueden hacer muchas cosas para garantizar que los niños estén seguros, sanos y felices y tengan una experiencia de campamento agradable con estas pautas que ayudarán a hacer que sus recuerdos de por vida sean felices.