por Theresa Giannattasio, DO, Atlantic Medial Group Pediatrics at Florham Park
Todos los días me preguntan: “¿Cómo hago para que mi hijo coma?”. Aunque no hay una receta o respuesta mágica, hay algunas tácticas que pueden ayudarte a encontrar la respuesta a esta pregunta.
Primero, da un paso atrás y reevalúa la situación. Es probable que tu hijo coma más de lo que crees. ¿Come proteínas, carbohidratos, verduras y lácteos? Averigua cuáles son sus comidas favoritas y haz que te ayude a prepararlas en la cocina. Incluso una pequeña cantidad de participación segura y supervisada puede darle la sensación de formar parte del proceso y del logro. Es más probable que coma lo que prepare porque ha participado.
Con algo de suerte, con la repetición, también querrá ayudar con otras comidas. Luego pasa de los alimentos favoritos a los nuevos. Si los panqueques son uno de los favoritos, prueba los waffles y las tostadas francesas. Los muffins de calabacín son una excelente forma de disfrazar una verdura e incluso puedes añadir unas cuantas pepitas de chocolate. Los alimentos para comer con la mano y las formas únicas también pueden ayudar. Los moldes para muffin y los cortadores de galletas añaden un tamaño y una forma únicos a los alimentos. Los minipasteles de carne y las tazas de macarrones y queso se renuevan en forma de muffin. Añade brócoli para los comensales aventureros, pero para aquellos que odian los alimentos verdes, pica coliflor y agrégala a la salsa de queso. Las salsas de tomate también pueden ser una excelente manera de ocultar verduras para los niños amantes de la pasta.
Las comidas no tienen por qué ser una batalla. Con planificación cuidadosa y algo de estímulo, con el tiempo puedes convencer lentamente incluso a los comensales más quisquillosos.
Ve a la pediatra de Atlantic Medical Group, Theresa Giannattasio, DO, preparar un refrigerio nutritivo y delicioso en Chambers Center for Well-Being con uno de sus pacientes favoritos.
Bocaditos de avena con mantequilla de cacahuete de la Dra. G
Ingredientes
- 2 tazas de avena tradicional
- 1 taza de mantequilla de cacahuete (puedes sustituir por mantequilla de girasol o la mantequilla de frutos secos que prefieras)
- 1 taza de arándanos secos
- 1/3 taza de pepitas de chocolate
- 1.5 cucharadas de miel
- Una pizca de sal
- 1 taza de coco endulzado tostado o sin tostar
Direcciones
- Combina la avena, la mantequilla de maní, la miel, las pepitas de chocolate, los arándanos y la sal en un bol grande
- Enfría la preparación en el refrigerador durante 5 – 10 minutos
- Retíralo con ayuda de una cucharita y dale forma esférica o la que prefieras. Ten cerca un vaso de agua para ayudar a mantener las manos húmedas mientras das forma
- Puedes pasarlas por coco tostado o sin tostar para añadir textura.
- Conserva en el refrigerador durante una semana como máximo en un recipiente hermético
- Notas: Puedes cambiar cualquier ingrediente por otro que prefieras: cerezas secas, pepitas de chocolate blanco, agave… las posibilidades son infinitas.
